¡Cómo molas, estás loco! Vale. Pero eso no quita que sigas siendo idiota.
No, si a mi me parece bien. Lo siento.
aaaai dalmacito desmontable, qué poco me duras, qué lástima. Pobrecico mío...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario